En la gran mayoría de sistemas automáticos de alarma contra incendios, el resultado final de la detección de un fuego es la activación de dispositivos de advertencia auditivos y visuales que alertan a los ocupantes del peligro para que puedan evacuar las instalaciones.
Dada la complejidad y variedad de los diferentes tipos de edificios y estructuras en los cuales hay instalados sistemas de alarma contra incendios, y la aún mayor variedad existente en la homogeneidad o no de sus ocupantes, está claro que, para alcanzar una máxima efectividad, es necesario contar con muchos tipos diferentes de dispositivos de advertencia.
Por ejemplo, en un extremo del espectro puede estar una plataforma petrolífera en alta mar, tripulada por trabajadores altamente cualificados que actúan siguiendo en todo momento estrictos procedimientos de seguridad; en el otro extremo habría un gran complejo comercial repleto de compradores que no están familiarizados con la distribución del edificio ni con la ubicación de la salida de emergencia más cercana.
Como es lógico, los requisitos técnicos para los dispositivos de advertencia y la naturaleza de las propias señales de advertencia variarán enormemente. La preocupación fundamental del diseñador del sistema es cómo generar advertencias claras y audibles sin ambigüedad por todas las áreas protegidas en caso de emergencia.